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Bachata y Cumbia causan el delirio en el Festival

El “Monstruo” regresó. En la penúltima noche se volvió a sentir a un público candente, ese que no perdona cuando le bajan a los artistas y, con gritos y pifeas, clama por el retorno de sus ídolos. Anoche la Quinta Vergara fue un coliseo romano que esperó al gran cartel de esta edición: Romeo Santos, el cantante que, apenas fue confirmado en Viña, agotó inmediatamente las 14 mil entradas de la penúltima noche.

El escenario estaba listo, pasadas las 10 pm los animadores lo anunciaron y apareció. Apenas hizo su ingreso el público se entregó por completo y Romeo Santos hizo lo que quiso –por algo se autodenominó “The King”–. El cantante hizo una rutina donde abundaron los movimientos pélvicos, se metió a la cama la actriz Isidora Urrejola mientras cantaba “Propuesta Indecente” y se dio el lujo de jugar con sus fans que lo ovacionaron y le declararon su amor constantemente. Santos repasó sus mejores éxitos, que van desde su época con Aventura hasta su último disco “La Fórmula Volumen 2”. A las 00:00 horas el amo y señor de este Festival se bajó del escenario con las dos gaviotas.

Las pifias no pararon y los platos rotos lo pagaron los artistas que participaron en las competencias internacionales. Era la final, pero no estuvo a la altura por el efecto “Santos”, silbidos y gritos no cesaron hasta que se entregaron los premios para los vencedores. Chile ganó en el folklore con el tema “La mejicana” interpretado por Elizabeth Morris mientras que Italia lo hizo con “Per Fortuna” cantado por Michele Cortese en el género internacional.



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