El 27 de enero pasado Taylor Swift sufrió el hackeo en su Twitter e Instagram donde otros usuarios ingresaron a las respectivas cuentas para promocionar diferentes perfiles en la red. La artista solucionó el imprevisto y de inmediato alertó a sus seguidores de la broma.

Pero parece que la cantante pop quedó paranoica con la suplantación de identidades porque los hackers aseguraron tener fotos de Swift sin ropa, cosa que la cantante desmintió tajantemente, por eso decidió comprar dos dominios pornográficos para evitar futuras confusiones.

En los próximos meses saldrán a la venta dominios .porn, .adult y .sucks, por eso la artista musical de inmediato registró a su nombre los sitios TaylorSwift.porn y TaylorSwift.adult. El fin sería evitar que se asocie contenido pornográfico al nombre de la estrella juvenil.