Ed Sheeran lo pasó chancho en su año sabático… aunque en vez de comerse el mundo, empezó a preocuparse por su figura y llevar una vida más sana.
Resulta que cuando terminó su último tour, el inglés empezó a sentir que algo estaba cambiando, al punto que solo sus pantalones de buzo le quedaban bien y se le pasó por la cabeza que toda su ropa se había encogido… ok Ed…
Pronto descubrió que había engordado y rápidamente entendió por qué: “No me había dado cuenta de la cantidad de calorías que quemaba en el escenario. Terminó mi tour y comencé a inflarme de inmediato”. Entonces, el chiquillo decidió hacer un cambió en su vida y dejó la cerveza. Eso, combinado con un poco de ejercicio, se tradujo en 22 kilos menos en su peso corporal y ahora, tiene una figura envidiable, que pone celoso a los hombres y saca suspiros entre las mujeres.
¡todo un guapetón!
Mira el antes y después: