Para qué seguir negándolo si ya es oficial: Somos el país más marihuanero de América del Sur. Así lo demostró un estudio hecho por la UNAB y la U. de Londres, que demostró que un 40% de los chilenos reconoció consumir marihuana.

Una vez más le ganamos a Argentina, que se ubica en segundo lugar con un 39%, y en tercer lugar está México, con un 32%.

A esto se suma que, según reflejó el estudio, somos el país que tiene la percepción de riesgo más baja y quienes le damos más apoyo a su uso medicinal, con un 48,2%, sólo una décima debajo de Uruguay.

Esto, según explican los expertos, se debe a que somos un país con un alto índice de desarrollo humano, por ende hay tendencia a ver menos riesgo en la planta, dado que la mayoría de las necesidades básicas están cubiertas, y el contexto es más seguro.

A esto se suma que la marihuana ya no es un factor de delincuencia y narcotráfico en nuestro país, como sí lo es en otros países de la región, como El Salvador y Bolivia. Sin embargo, esto no quita que existan los denominados «consumidores problemáticos», que sí hay en nuestro país.

Según cifras del SENDA, un 22% de los consumidores lo son, y provienen de estratos sociales más bajos. Mientra que la otra cara del riesgo son los adolescentes y escolares que consumen, de los cuales un 21.5% considera que no es dañina, lo que podría derivar más rápido en adicción.