<

“Tienes cara de….” Estudio revela que nuestro nombre afecta nuestra personalidad

A todos nos ha pasado, más de alguna vez en la vida, que hemos escuchado e incluso hemos dicho a otra persona: “Tienes cara de Camila”. Es más, a nosotros mismos nos han dicho que nos parecemos o no a nuestro nombre.

Aunque pueda sonar raro, la ciencia tiene una explicación para esta actitud que es más antigua que el hilo negro (sí, se nos cayó el carnet con el dicho).

Pasa que un estudio de la Universidad de Jerusalén descubrió que las personas tenemos una capacidad bacán de descubrir el nombre de otros, sobre todo porque tendemos a darle ciertas características socioculturales a cada nombre. Así, pasa que hasta cada uno de nosotros va cambiando de forma subconsciente su apariencia, para así parecernos cada vez más a los estereotipos asociados a nuestro nombre.

Por ejemplo, cosas como que un hombre llamado Bob se asocia a una cara redonda, más que alguien llamado John. 

En esta imagen, los participantes escogieron el nombre «Dan» el 38% del tiempo, imponiéndose por sobre el 25% de quienes eligieron otros nombres. La respuesta fue acertada: Dan es el nombre real de la persona en la fotografía, y es una de las pruebas que demuestra que las personas pueden ser identificadas con su nombre de acuerdo a su aspecto físico.


Contenido patrocinado

Contenido patrocinado