Sabemos que cuando nos gusta alguien es complicado ser una persona razonable. Escuchamos por parte de el o ella excusas como «Pronto dejaré a mi pareja para estar contigo» y un montón de otras frases clichés que a la larga nos hacen sufrir más que, incluso, no estar con esa persona.

Autoestima

Tener una relación con una persona que ya tiene pareja va a afectar tu autoestima y tendrás muy pocas oportunidades de ser feliz plenamente, incluso puedes llegar a subir de depresión y ansiedad por no poder tener el control de la situación.

En las fechas especiales nunca estarán juntos

Navidad, San Valentín, Año Nuevo… Su pareja oficial tendrá prioridad, no tú. 

No te valoras

Todos somos valiosos y es por ello que debemos de recibir lo mejor y completo no en partes ni migajas.

Clandestinidad

Hasta cierto punto puede ser excitante, divertido, interesante y aventurero pero ¿hasta que punto estás dispuesto a aguantar estar en secreto? Ten en cuenta que no podrás disfrutar de una cena o de una salida al cine sin que tengan que ocultarse.

¿Cuánto tiempo durará?

Puedes perder la oportunidad de encontrar un amor real, sincero, duradero y de construir una relación seria con alguien que si te de todo lo que mereces.

¿Celos?

Te atormentaras siempre y si es que esa relación informal que tiene llega a formalizarse vivirás en el estrés cada que le llegue un mensaje o una llamada desconocida ya que pensarás que te va a hacer lo mismo.

Nunca será algo propio

Nunca será una relación tuya, siempre existirá su pareja hasta que decida dejar esa otra relación (lo cual nunca va a pasar), sólo tú tienes el poder de terminar con esa relación dañina, elimina y bloquea teléfonos, mensajes, emails, chats, saca a es apersona de tus redes sociales y no caigas en sus chantajes, ruegos y disculpas. 

No pueden existir los dramas

Siendo «la/el otr@» no hay manera de que reclames ya que estás en una relación sin compromisos donde la finalidad es divertirse y disfrutar del momento. No puedes reclamar ni exigir más atención o más tiempo, ni de quejarte ya que tienes el amor que crees merecer.

Un mal final

Lo que mal empieza, mal termina y tu corazón saldrá afectado.