Katy Perry tuvo un fin de semana bacán, brillando en su primera vez como animadora de los MTV Video Music Awards.

Pero la alegría duró poco, porque ahora la chica californiana está siendo demanda por un accidente laboral que ocurrió en uno de sus conciertos en 2014 como parte de su “Prismatic World Tour”.

La demandante se llama Christina Fish y dijo haber perdido un dedo del pie en un accidente que sucedió en un recital en Carolina del Norte, donde le pidieron ayuda para mover una pared, quedando atascada y siendo arrollada por la construcción.

Como si eso fuera poco, en su relato dice que su zapato se llenó de sangre y que la producción solo le ofreció hielo, en vez de llamar a una ambulancia, algo que tuvo que hacer por su propia cuenta, lo que terminó con su dedo amputado y con ella sin poder caminar por meses.

La demanda es tanto contra la cantante como contra la compañía musical Live Nation y las productoras encargadas, y aunque no se sabe la cifra específica, se habla de que es una demanda millonaria.