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Fallece el gato más viejo del mundo

A sus 32 años falleció Nutmeg, el gato más viejo del mundo.

El felino británico sufría de dificultades respiratorias, lo que sumado a una insuficiencia cardíaca, se mantenía en lamentables condiciones.

Sus dueños Liz e Ian Finlay decidieron sacrificarlo para evitar su sufrimiento en el centro veterinario Westway Vets, el mismo lugar donde se atendía desde que el animal llegó a sus vidas a los cinco años.

Nutmeg apareció por primera vez en el patio trasero de su casa una tarde de 1990. Allí lo llevaron al centro de atención quienes, basándose en sus dientes, determinaron su edad aproximada de cinco años.

Desde entonces fue adoptado en este hogar ubicado en el poblado de Blaydon, cerca de Newcastle, donde se quedó por 27 años.

Pese a los certificados veterinarios, el libro de los récords Guinness decidió no otorgarle el título del más longevo del mundo debido a su pasado callejero.

Este galardón actualmente pertenece a Corduroy, un gato vivo que actualmente tiene 26 años y vive en Oregon, Estados Unidos.

Liz es la que más ha sufrido con la pérdida. En conversación con Madness Hub, confesó: «Siento que me han arrancado el corazón. Tenía un enorme carácter y era muy querido».

Su marido complementó: «Casi no puedo describir lo mucho que le echamos de menos. Ha dejado un gran agujero en nuestras vidas, aunque seguimos sintiendo que su espíritu sigue con nosotros».

«Él no era nuestro gato, nosotros éramos sus seres humanos y él nunca nos dejó olvidar eso. Creo que ese fue el secreto de su larga vida», añadió.


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