Con el boom de las redes sociales, muchos han encontrado en los servicios de mensajería la forma perfecta para terminar relaciones. Como si eso fuera poco, también se instaló el ghosting, donde la gente se transforma en fantasmas y desaparecen de la faz de la tierra.

Pero como las redes sociales tienen de todo, ahora existe también “orbiting” una nueva tendencia de desamor, dañina y dolorosa para quienes la viven.

¿De qué se trata? De cuando los fantasmas de redes sociales vuelven, empiezan a ver tus historias de Instagram, le ponen me gusta a las fotos o retuitean lo que has escrito. Esto se basa en mantener una relación publica en redes sociales pero ignorando a la otra persona por interno, lo que hace que el afectado no entienda nada de nada: “te mantiene suficientemente cerca para que ambos se puedan observar; suficientemente alejada para nunca tener que hablar”.

¿A ti te ha pasado?