Como muchos otros estudiantes en Estados Unidos, Walter Carr necesitaba un trabajo para poder pagar su carrera.

Pero para su mala suerte, su auto se averió justo el día antes de comenzar su nuevo empleo en la empresa de mudanza Bellhops, la cual le queda a 22 kilómetros de su casa.

Según la información consignada por el diario electrónico Yahoo News, Carr le pidió ayuda a sus amigos y familia, sin embargo, todos estaban ocupados, o estaban demasiado lejos para poder ayudarlo. 

Entonces decidió caminar esos 22 kilómetros, hasta que un par de oficiales de policía lo vieron cerca del final de su trayecto, lo invitaron a desayunar y lo llevaron al hogar de Jenny Lamey, donde debía trabajar.

Lamey le ofreció descansar unos momentos antes de comenzar sus funciones. Carr le agradeció la oferta, pero comenzó inmediatamente a cumplir su deber. La mujer quedó tan impresionada que compartió la historia del joven a través de su página de Facebook, donde fue compartida miles de veces por los usuarios de la red.

“No puedo poner en palabras cómo me conmovió la historia de Walter y lo que hizo. Es humilde, gentil y alegre, con grandes sueños. Un joven muy trabajador“, escribió al contar su experiencia con él.

El departamento de policía de la ciudad de Pelham también reconoció el esfuerzo y dedicación del joven a través de su cuenta de Twitter. «¡Estamos orgullosos de haber conocido a este joven!” escribieron.

Para agradecerle y destacar su esfuerzo y determinación, el director ejecutivo decidió regalarle a Carr su Ford Escape de 2014, para que no tuviera que preocuparse de reparar su automóvil anterior.

“Este auto me ha servido mucho, y espero que ahora también te sirva a tí”, afirmó Marklin al entregarle las llaves.

Al hablar sobre la experiencia con el medio local Alabama Advance Local, Carr entregó un mensaje de inspiración para quienes vieran su historia. “Quiero que la gente sepa que, sin importar el desafio, ustedes pueden superarlo. Nada es imposible a menos de que ustedes lo hagan imposible“, declaró.

Revisa aquí el momento en que se le entrega el vehículo al joven y su reacción. ¿Qué bella historia, no?