Aunque no lo creas, actualmente en nuestro país, se están suicidando más adultos mayores que adolescentes…

Según las «Estadísticas Vitales 2015», del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, entre 2010 y 2015, 935 mayores de 70 años terminaron con su vida, según indica La Tercera, concentrándose la tasa en los mayores de 80 años, con 17,7 suicidios por cada 100 mil habitantes.

En un país con un promedio de 10,2, los adultos entre 70 y 79 siguen en la lista con una tasa de 15,4, y, en total en los mayores 60, llegando a una cifra de 14, de acuerdo a un estudio de la académica Ana Paula Vieira, presidenta de la Fundación Míranos.

«Creo que no se ha realizado ninguna acción concreta de prevención en personas mayores, todo está enfocado en suicidio en jóvenes», declaró la experta, a la que se suma Daniela González, psicogeriatra. «No es normal que uno quisiera morirse teniendo más años. Pero cuando empieza a haber dificultades como son las enfermedades terminales irreversibles, que generan una imposibilidad de abordarse económicamente, lo que se genera al final de cuentas es un tema de desesperanza enorme, y se instala el tema del suicidio como una salida honrosa», señaló.

Incluso, Vieira reveló que los ancianos «a veces no quieren morir, sino terminar con su sufrimiento, con el tema de la desesperanza, la falta de camino o que no encuentra los recursos para lidiar con lo que está pasando en su vida», indicó, mientras que José Miguel Aravena, director de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, apuntó a la soledad, la depresión, la morbilidad y la dependencia como las principales causas para tomar la fatal decisión.

En cuanto a eventuales tratamientos frente a la depresión en adultos mayores, el experto es claro. «Existe un bache muy grande en la pesquisa de salud mental en adultos mayores, casi el 50% de los medicamentos que se recetan para depresión son inapropiados», afirmó.