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Don Omar acusado por confuso incidente policial

El astro del reguetón que sigue en popularidad y éxito mundial a Daddy Yankee, William Omar Landron, más conocido como Don Omar, lamenta tener que vivir fuera de Puerto Rico para evitar que la policía y los medios de comunicación lo relacionen con el bajo mundo por ser de barrio humilde.


La policía se incautó, el pasado miércoles, de un vehículo a nombre de Don Omar durante un operativo que se lleva a cabo desde hace tres días para intentar acabar con una disputa por el control de las drogas en varios barrios del noreste del país.


La banda de «Alex Trujillo» trata de ocupar el puesto de la de José «Coquito» López, productor de reguetón y supuesto narcotraficante que falleció la semana pasada, según la policía.


Don Omar defendió, en un comunicado hecho público en la noche del jueves, que el vehículo incautado había sido vendido antes de su salida del país y que, según le habían informado, ya había sido devuelto a la persona que se lo compró.


En esa carta a los medios, Don Omar hizo un llamamiento a la gente de los barrios humildes «de paz en este momento crítico que observo desde lejos con pesar, y aunque ría por fuera, por dentro estoy llorando».


Nacido en 1978 y criado en el barrio de Villa Palmeras de San Juan, en 2002 el productor y entonces compañero de Tito «El Bambino», Héctor «El Father», se fijó en el reguetonero que ya ha recorrido el mundo con sus éxitos «Dale Don dale» y «Angelito».


«En todo conflicto hay una oportunidad y ya es tiempo de poner en claro quien soy y como soy, un puertorriqueño que vive orgulloso de su tierra y está comprometido de verdad con la gente de los residenciales», dijo Landrón, quien ha conocido grillete, celda y tribunales por drogas y armas encontrados en su vehículo.


«Con el tiempo he aprendido a aceptar que no puedo cambiar la forma en que se percibe y se maneja públicamente cualquier asunto relacionado con mi carrera y he tratado de acostumbrarme a ello. Pero se me hace sumamente difícil sobre todo en momentos como los que viví el miércoles», explicó el artista.


La muerte de «Coquito» ha salpicado a altos cargos de la seguridad en el país, mientras que el Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, asegura que hay agentes involucrados y en el Senado, tres legisladores han perdido sus presidencias de comisiones hasta que se resuelvan sus alegados vínculos con el narcotráfico.


«Si hay algo que me vincula a José «Coquito» López, que en paz descanse, es el hecho de haber sido una persona muy importante en mi carrera», reconoció Don Omar.


Explicó que conocía a López como seguidor del reguetón, ese nuevo ritmo caribeño surgido entre Nueva York, Panamá y Puerto Rico, que está conquistando el mundo. «Nos ayudó a darle altura y respeto a un género que nació en nuestros residenciales y barrios», dijo.


«Ese es mi vínculo con José López, el eco inmortal de la música que hicimos juntos y que nos ayudó a cambiar la historia», defendió Don Omar, quien participó en un disco que López produjo con su compañía Blin Blin Music.


Se presentó como uno de esos «jóvenes que salieron del sistema de vivienda público de mi Isla», que le han dado su apoyo «incondicional» a su carrera, por lo que vive «más orgulloso» y a los que nunca olvida.


Y como si estuviera sobre un escenario agarrando un micrófono, enfatizó: «Yo, Don Omar, soy enteramente responsable de las cosas buenas y malas que he hecho en la vida. Por eso anoche mientras repasaba está inesperada situación le pedí a Dios que me ayudara a encontrar las palabras precisas que me permitieran decir mi verdad».


Los medios locales publicaron esta semana numerosas fotos y vídeos en los que López aparece visitando cárceles, eventos deportivos o culturales, acompañado de varios senadores, que no han ofrecido una explicación clara de su vinculación con el productor de reguetón y supuesto capo.


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