Con un sol radiante y más de 40.000 personas, se realizó ayer el primer Vive Latino en Chile. Fueron 55 bandas que armaron un tremendo show que duró más de 12 horas. Músicos de Argentina, Inglaterra, Perú, Uruguay y Chile se encargaron de darle vida a este magno evento que tenía como guinda de la torta a los británicos de Keane, quienes salieron a escena a eso de las once y media de la noche, después de la encendida actuación de Babasónicos.

Y como tremendo evento que fue, no faltaron los incidentes que lo marcaron. Empezando por el intercambio de golpes entre uno de los integrantes de Fiskales Ad-hok y un encargado de producción del evento. Esto habría ocurrido, según lo contado por el mismo integrante del grupo punk chileno, porque la gente encargada del show no los habría dejado tocar una última canción que «era muy cortita».

Posteriormente Claudio García, vocalista de Los Miserables, en medio de su encendido show desató la ira de varios al emprender contra otros grupos nacionales como Tronic y Difuntos Correa, catalogándolos como «bandas de mierda». ‘El punk es música con actitud. No como esas bandas de mierda que cantas puras huevadas’, declaró el músico.

Dentro de las bandas chilenas presentes en el evento destacaron Los Bunkers, con la participación de Jorge González en la canción «Llueve Sobre la Ciudad». Los Tres también hicieron lo suyo al invitar al ascenario al vocalista de Zoé para interpretar la canción «Déjate caer», uno de los himnos del grupo. Por su parte, el exPrisionero, Jorge González, destacó cantando las canciones más insignes del trío que lo lanzó a la fama. Punto en contra fue la decisión tomada en último momento por Panda de no asistir al festival. Muchos eran los fans que no estaban al tanto de la información y se quedaron con las ganas de ver en acción a su grupo favorito. (Más info de la bajada de Panda al Vive Latino acá).

La noche se tornaba fría y Keane salía a escena sólo un poco después de lo estipulado en el cronograma. Babasónicos, Los Jaivas y Vicentinos se habían encargado de dejar a un público ferviente en el escenario principal del evento. Las 40.000 personas se agolparon para ver el impecable espectáculo dado por los intérpretes de «Everybody’s changing». Un show completo, sin fisuras, y que todos los chilenos apasionados por la música estarán felices de volver a recibir.