Se vienen los exámenes de fin de semestre y quizás estás relajado, pero hay individuos que tienen que sobrevivir y escalar una montaña para pasar un ramo o llegar con promedio azul a fin de año. Es por eso que en 40 Principales te damos todas las herramientas y consejos para que te des una vuelta de carnero con el semestre, te pasees a tu profe y salgas airoso en julio para disfrutar de tus merecidas vacaciones.
1. Tira certificados como un shumajer
Hacerse el enfermo por una buena causa, como ahorrarle un desmayo o presión arterial alta a tu madre, puede ser bueno si de salvar el semestre se trata. Si dices que te duele todo para faltar a esa prueba que de ninguna manera vas a pasar, entonces dale.
2. ¡Hazte amigo… pero de los buenos!
Siempre hay alguien que sabe más que tú y te puede ayudar. Ese compañero al que molestaste tanto por ser el más mateo, puede convertirse en tu mejor amigo a final de semestre. Asegúrate de tenerle una once rica y estás listo. Si pasas el ramo, no te olvides de invitarlo a carretear… de seguro te lo agradecerá.
3. Llamar a Yolanda Sultana
Cuando ya no queda nada más que hacer, busca fuerzas superiores. ¿Quién es la indicada? ¡Yolanda Sultana! Revisa su horóscopo o contáctala en su sitio web www.yolandasultana.cl y pídele una rebaja.
4. Bota el ramo
Cuando ya no queda opción, corta por lo sano: bota el ramo y prepárate para un año más de universidad o patéalo hasta el final de la carrera. Mientras esperas, aprovecha de salir a carretear por ese peso menos en tu "carga académica".
5. Llamada desesperada al GOPE
De partida te advertimos que es una pésima idea y que no estamos incitando a nadie a realizar semejante estupidez, porque es ILEGAL, pero sí existe el mito de alumnos desesperados llamando a fuerzas especiales para desalojar la universidad y así capearse la prueba. A estas alturas del año creemos que es más fácil tomarte el colegio o la universidad, pero pon harto ojo y piénsala bien, porque lo que en un momento te puede ayudar a salvar un ramo, en otro puede no salverte de la expulsión.
Realmente ninguno de estos consejos te va a servir tanto como estudiar, pero por lo menos te reíste y llegaste a pensar en tu madre gritándote a final de mes… No te las des de vago en lo poco que queda y ¡aplícate!
