El hawaiiano marcó el peak de audiencia del Super Bowl 2014, el evento deportivo más visto en el mundo. En el partido donde jugaron los Seattle Seahawks contra los Denver Broncos, Bruno Mars fue el plato de fondo en el entretiempo.

La presentación comenzó con Bruno tocando un solo de batería lo cual luego se transformó en una enérgica presentación de uno de sus hitazos "Locket out of heaven". Luego siguió con "Treasure" donde combinó coreografías junto a su tremenda voz. Pero los mejores pasos de baile los mostró en la tercera canción "Runaway baby" donde hizo un pasito que, en nuestra opinión, podría ser el Moonwalk moderno.

Después de calentar motores, Red Hot Chili Peppers se subió al escenario para tocar su canción "Give it away", donde Bruno tuvo casi nula participación.

Para terminar y volver a darle paso al deporte, el estadio apagó las luces y dió paso al momento más romántico donde el hawaiiano cantó desde el corazón "Just the way you are".

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