Según un nuevo estudio realizado por el sociólogo Nick Wolfinger de la Universidad de Utah, Estados Unidos, las personas que se casan durante este rango de edad tienen menos posibilidades de divorciarse a la larga.
¿Cuál es el rango?
Los resultados indicaron que las cifras de divorcio bajaban, si los matrimonios se contraían entre los 28 y los 32.
“Hay más posibilidades de divorcio cuando nos vamos a bodas realizadas entre los treinta, y muchos en los cuarenta y tantos” dice Wolfinger. Es más, por cada año que pasa después de los 32, la supuesta fecha tope, la oportunidad de divorcio crece un 5%, según el estudio.
¿Y cuáles serían las razones?
El sociólogo aclara: “La gente es lo suficientemente mayor como para entender si están seguros de que quieren estar con esa persona, o si están hasta arriba de hormonas. Han hecho ya suficientes decisiones importantes en la vida, y tienen responsabilidades. Además con bastante probabilidad, son ya solventes, financieramente hablando”
Además “no son tan mayores, en el sentido de que todavía pueden cambiar un poco para ajustarse a la pareja en cuanto a hábitos, estilo de vida, y objetivos comunes. A esa edad se supone, tampoco se tienen ex mujeres o ex maridos o niños “
¿Y por qué se divorcian?
El estudio dice que es difícil de analizar las cifras, ya que cada vez más gente opta por sólo la convivencia, pero se pudo concluir que, tener estabilidad económica, estudios universitarios, convivir antes de casarse y esperar a tener hijos después de la boda reducen las separaciones.
Así que ya saben, chiquillos. Mejor no arriesgarse.