A pesar del frío que hacía ayer en Santiago, fueron más de 12 mil personas las que llegaron al Movistar Arena para cantar y bailar al ritmo de Ariana Grande.

La chiquilla llegó para presentarse por segunda vez en el país, esta vez en el marco de su gira mundial “Dangerous Woman Tour”.

En una noche en la que repasó todos sus éxitos, también se dio un tiempo para homenajear a las víctimas de su concierto en Manchester, que murieron en el ataque terrorista.

El concierto duró una hora y media, y aunque nadie se lo esperaba, incluyó también una caída de la cantante, quien se resbaló y terminó en el suelo… eso sí, se levantó rápidamente.