Fisiológicamente hablando… A pesar de tener pocas glándulas sebáceas, carecer de músculos y ligamentos que los sostengan, tener un busto perfecto sí es posible y aquí te decimos cómo.

Cuida tu postura

El estar con la espalda arqueada reduce visualmente el tamaño de tu busto, intenta mantener los hombros abiertos mientras caminas y siéntate con la espalda bien recargada al respaldo.

Masajes relajantes

El aceite de coco es una maravilla, masajes tu busto con él de una manera suave, así favorecerás al elasticidad y aumentará tu firmeza.

Encuentra el soporte adecuado

Realizar deporte es muy bueno para la salud pero a veces no es perfecto para tu busto ya que os movimientos bruscos dañan los sensibles tejidos de esta parte de tu cuerpo. Así que debes de elegir ropa deportiva adecuada para el nivel de esfuerzo físico que realizarás y obvio NUNCA DE LOS NUNCAS hagas ejercicio o saltes sin tener sostén.

Evita los rayos solares

Tampoco abuses del protector solar, éste reseca la piel y hace que tu busto pierda elasticidad.

Aplica cremas para volumen

Así incrementarás tu busto y al mismo tiempo lo vas a hidratar previniendo las estrías.

Ducha con agua fría

Sabemos que no es muy agradable pero si muy útil para la tonificación.

No presiones tu busto

Evita dormir boca abajo y usa ropa interior cómoda que no interrumpa tu circulación sanguínea.