Pasan cosas raras en el mundo todos los días y es tan lindo ver que no hemos perdido la capacidad de asombro.

Resulta que en Escocia, unos estudiantes con ganas de lesear, no encontraron nada mejor que dejar una piña en una exhibición y cachar si es que la gente la consideraba o no arte.

Los chiquillos la pusieron ahí y cuando volvieron cuatro días después, cacharon que habían movido la fruta a una vitrina de cristal y que era observada por los visitantes como toda una muestra de arte.

De hecho, ellos mismos dijeron: «Había un stand de arte vacío y decidimos ver cuánto tiempo permanecería allí o si la gente creería que la piña era arte. Cuando regresamos más tarde la habían metido en una vitrina. Es lo más divertido que ha pasado en todo el año, de hecho mi supervisor lo vio y preguntó a un profesor de arte si era real porque no podía creerlo».

Ahora, si se preguntan por qué el grupito andaba con una piña, según ellos mismos contaron, la habían comprado para un amigo alérgico a esta fruta (súper buenos amigos), a quien le querían hacer una broma. Cuando cacharon que su idea no era chistosa, pensaron que hacer con la piña pasaron por la exhibición y la dejaron para ver cuánto tiempo duraba antes de que la sacaran.

Ya saben, todos podemos ser artistas.