Los perros son tan pero tan inteligentes, que se han ganado con creces el premio al mejor amigo del hombre.
Y a veces, ocupan esa inteligencia para manipularnos… es lo que pasó con Sully, un perrito que se hizo el enfermo para que sus dueños lo regalonearan más.
El pequeño empezó con una tos rara que hizo que lo llevaran al veterinario, donde el doctor les dijo que el perro estaba fingiendo.
De hecho en su cuenta de Instagram escribieron: “Después de 85 dólares, nuestro veterinario nos dijo que nuestro perro tenía una tos falsa por la que pedía atención. (Y funcionó)”.
Además, dijeron que lo aman tanto que él ya sabe que si le pasa algo alguien se quedará con él todo el día.
¡Una dulzura!
Una publicación compartida por Kennady Longhurst (@kennaughty) el 2 de Nov de 2017 a la(s) 7:55 PDT