¿Se han fijado que mientras más crecemos más rápido se nos pasa el tiempo? Como dijo Einstein en el siglo pasado, «el tiempo es relativo» y nosotros sí que lo sabemos.
Junto con la adultez se nos vienen un montón de responsabilidades, compromisos y la tarea de cumplir de buena forma laboralmente, por ende, nos sentimos abrumados y sólo nos queda esperar con más ansias la llegada del viernes para disfrutar de un buen fin de semana.
Sin embargo, la mayoría de las veces estos días libres se hacen cortos y pareciera que uno no alcanzó a aprovecharlos lo suficiente, pero ¿cómo hacer que parezcan más largo?
De acuerdo al neurólogo David Eagleman, existe una fórmula para alargar los fines de semana y consiste en la novedad, es decir, crear nuevas actividades y panoramas.
“Cuando experimentas algo nuevo parece que ha durado más tiempo”, dice el especialista, enfatizando que esto ocurre debido a que se está más concentrado en recopilar información desconocida. Lo anterior explica por qué cuando pequeños se tiene una percepción más lenta de las vivencia: «Cuando eres niño todo es nuevo para ti y estás creando nuevos recuerdos al respecto. Los veranos de tu infancia, vistos en perspectiva, parecen más largos porque tienes más recuerdos de ellos, porque aprendiste cosas nuevas, tuviste nuevos amores, nuevas decepciones; todo era emocionante”, agregó.
Es por ello que se debe evitar tajantemente la repetición y se debe optar siempre por hacer nuevos y mejores planes. Ir a comer a un restaurante nuevo, caminar por calles que no conocías o viajar a un destino desconocido, son algunas de las ideas que entrega el experto.