Como si el dolor del partido no fuera suficiente, el día de Mauricio Pinilla sí que se puso malo después del encuentro.

El chiquillo y su familia salieron a ver la final de la Copa Confederaciones y mientras el árbitro tocaba el pito para dar inicio a los 90 minutos de futbol, dos delincuentes entraban a la casa de Pinigol para robarle, nada más ni nada menos, que 1200 millones de pesos en especies, sobre todo en joyas y relojes de los 14 años que el jugador estuvo fuera de Chile.

Por lo que muestran las cámaras de seguridad del condominio, los malandras entraron como Pedro por su casa y para más remate, usaron las mismas maletas de Pinilla para llevarse lo robado… cuando el jugador y su familia volvieron al departamento, encontraron la puerta de entrada forzada, lo que hizo que después llegará la PDI.

Mauricio Pinilla dijo que están preocupados, pero que no dirán nada hasta que se sepa que pasó. Eso sí, con lo robado también se fueron los pasaportes que él y su familia necesitaban para ir a Italia esta semana a buscar sus cosas.

Mala onda ¿no?