Con motivo del Mes del Orgullo Gay, la cantante Ariana Grande ha escrito una misiva pública (difundida por el portal Billboard) en la que ha tratado de plasmar el cariño y la gratitud que siente hacia la comunidad que en su momento acogió a su hermano Frankie con los brazos abiertos y que le ha convertido a ella en una de las grandes divas de la música actual.
«No hay nada más contagioso que la alegría y el amor que proyecta la comunidad LGBTQ. Yo crecí con un hermano gay, imitando cada uno uno de sus movimientos. Le adoraba. Cualquier cosa que Frankie hiciera, yo también la hacía. No recuerdo que hubiera ninguna diferencia en Frankie antes y después de salir del armario. Siempre ha sido Frankie», recuerda la artista acerca de su infancia y cómo la sexualidad o el género nunca supusieron un motivo de tensión en su familia.
Ahora su forma de devolver todo el cariño que ha recibido pasa por consagrar el resto de su vida a seguir creando «himnos» que reconforten y animen a todo el que los escuche.
El amor es como la música, no conoce límites y se ve limitado por género, sexualidad, raza, religión, edad o credo. Es una libertad y un delicioso lujo en el que todas las personas deberían tener derecho a perderse y disfrutar de cada momento».