La “conciencia animal” fue la principal motivación del municipio de La Florida para no lanzar fuegos artificiales en la celebración de Año Nuevo, según manifestó Rodolfo Carter, alcalde de la comuna.
El jefe comunal dijo que cuando tomaron la decisión el año pasado, “llegaron varios mensajes de nuestros vecinos preocupados por la salud de sus animales, incluso reportándonos que algunos perritos escapaban con el ruido y terminaban atropellados”.
“Es una lección desde la gente que nosotros tomamos como administración y que ahora esperamos que sea una tradición en La Florida”, sostuvo Carter.
El impacto que causan los espectáculos pirotécnicos no es sólo perjudicial para las mascotas. Según un estudio realizado por el municipio a través de la Dirección del Medio Ambiente Aseo y Ornato, “los fuegos artificiales producen una serie de efectos negativos, tales como contaminación del aire y del agua, emisión de ruidos molestos, alteración de flora y fauna, incendios y accidentes graves como quemaduras e incluso amputación de extremidades».