Una historia bastante peculiar le sucedió a Robert Bregnsdal, un conductor de Uber que tuvo como pasajera a la famosa actriz Margot Robbie, quien junto a su esposo, Tom Ackerley, iban rumbo a una fiesta en Mermaid Beach, Australia.
El punto épico de la anécdota llegó cuando el chofer llegó al punto de destino, ya que en ese instante la figura del cine lo invitó para que los acompañara en la celebración a la que se dirigía. Muchos dirían que sí inmediatamente, pero Bregnsdal la rechazó por una razón: Tenía que ver “Star Wars: The Last Jedi” con sus amigos.
“Cuando la recogí reconocí su cara inmediatamente. Llevaba un sombrero para no ser tan reconocible, así que no estaba al 100% seguro de si era ella. Era tan normal y no actuaba de manera creída, era muy habladora. Pensé que quizá no lo era por ser demasiado amable para ser una gran estrella. Me dijo ‘¿qué haces ahora? ¡Ven con nosotros a la fiesta en esa casa! Son muy agradables y de seguro que encajas’”, comentó el conductor.
Cuando el hombre le contó a sus amigos y pareja lo ocurrido ninguno pudo entender su decisión. Es más, su novia le dijo que volviese al lugar con una cartera vacía, haciendo entender como si se les hubiese quedado a ellos para así encontrarlos en la fiesta.
“No me arrepiento de haber ido a ver ‘Star Wars’, con los muchachos. Fue épico”, finalizó este personaje pronto a convertirse en Jedi.