Si lo que quieren es bajar de peso, entonces tienes que dejar de estresarte. Simple. 

Un nuevo estudio afirma que el estrés nos hace engordar tanto como comerse una hamburguesa doble con queso.

Fueron unos científicos de la Universidad Brigham Young quienes descubrieron que el estrés tiene efectos comparables a esta comida chatarra o a una barra de chocolate con caramelo, porque afecta el intestino y la dieta… el estrés nos da más ansiedad y comer comida grasosa y con azúcar nos ayuda en parte a controlarlo. Ojo, que más encima afecta el sueño y queda la mansa embarrada… gordos y somnolientos ¡Mejor no!