Si bien será conocido como uno de los robos de plantas de marihuana más importantes de los últimos años, no tendrá mucho peso porque el cañamo industrial que se robó tiene concentraciones de THC menores al 1%, es decir, NO VUELA NADA.  

El hecho ocurrió en la empresa Agrofuturo, ubicada en Chacayal, donde en horas de la madrugada ocho hombres ingresaron al lugar, traspasaron todas las intensas medidas de seguridad del recinto y luego de intimidar con armas de fuego y maniatar a los tres guardias, procedieron a robar más de 200 plantas de cannabis sativa avaluadas en 500 millones de pesos.

Sobre este “robo del siglo de canabis”, el comisario de servicio de la Primera Comisaría de Los Ángeles, capitán Ramiro Lobos, manifestó que “fue un robo a una empresa procesadora. Recibimos un llamado telefónico el día de hoy en la madrugada, alrededor de las 1.30 de la mañana, donde denunciaron que en esta empresa, donde se desempeñaban funciones de seguridad tres personas, llegaron ocho individuos desconocidos a rostro descubierto y con armas de fuego cortas, intimidaron a los guardias, maniatándolos y agrediendo a uno de ellos con una de estas armas de un certero golpe en la cabeza, resultando este con lesiones. Posterior a eso, procedieron a sustraer especies”.

En ese sentido, los antisociales robaron dos sacos de cannabis que estaban en proceso de secado, más alrededor de 200 plantas.

El avaluó sería superior a los 500 millones de pesos en plantas y más de 60 millones por los daños generados en el atraco.

En cuanto a las investigaciones, el Ministerio Público designó a personal de la PDI para trabajar en el sitio del suceso..

En cuanto a las plantas, se clarificó que “nosotros tenemos plantas de la parte de cannabis sativa que conforman el cáñamo industrial que tienen concentraciones de THC menores al 1%, por lo que no representan problemáticas para la sociedad y en este caso en Europa se están investigando miles de hectáreas de cáñamo industrial, cosa que estamos buscando nosotros reproducir acá”.

A ello, agregó que ellos están enfocados en la producción de celulosa, bioplástico, aceite de semilla de cáñamo, enfocados a suplir productos del cáñamo para la población.

“La investigación base consiste en evidenciar que el cáñamo que estamos cultivando acá contiene baja concentración de THC, por lo que no se puede consumir como droga”, explicó.