Típico: tienes ganas de beber unas copitas de alcohol y no hayas nada mejor que apropiarte de un tanque soviético para robar una botillería, ¿quién no lo ha hecho? Bueno, nosotros de seguro no, pero un ciudadano ruso reciente SÍ.
La noticia ocurrió en la ciudad rusa de Murmansk, donde un sujeto ebrio con un poquitito de sed tuvo la brillante idea de meterse a una base militar, robar un tanque blindado y viajar rumbo a una botillería mientras arrasaba con todo a su alrededor.
Cuando llegaba a su destino, el ciudadano perdió el control del tanque y chocó contra autos estacionados y la entrada del negocio. En ese momento, tranquilamente entró y robó una botella de vino, un cosecha 2010 oriundo de Crimea.
Finalmente no pudo volver a conducir el tanque, por lo que decidió abandonar la misión para luego ser arrestado por la policía local sin poner resistencia.
Y tú pensabas que tus historias de borrachera eran buenas.
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