Le dijo que no tenía auto, así que iba a caminar. Un pedófilo identificado como Tommy Lee Jenkins, de 32 años, estaba en el estado de Indiana, Estados Unidos, cuando conoció a una niña llamada “Kylee” a través de internet, quien le dijo tener 14 años y que vivía en el condado de Winnebago, Wisconsin.
Según expresaron los fiscales federales, Jenkins estaba ansioso por conocer a la niña, por lo que inició una travesía de más de 560 kilómetros, atravesando tres estados del país. La conversación que mantenían rápidamente se volvió sexualmente explícita. El 6 de octubre, supuestamente le preguntó a «Kylee» si le gustaría que él fuera a Wisconsin a buscarla, sin sospechar que se trataba en realidad de un policía que trabajaba con la Fuerza de Delitos contra los Niños en Internet (Internet Crimes Against Children Task Force).
Él predijo que le tomaría de dos a cuatro días llegar a ella: 108 horas si caminaba, 30 horas si iba en bicicleta. Cuando finalmente llegó, este pedófilo se encontró con un operativo policial que lo puso inmediatamente en detención para iniciar el proceso judicial.
Jenkins enfrenta cargos de usar una computadora para intentar persuadir, inducir o incitar a un menor a participar en actividades sexuales ilegales, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años y la posibilidad de cadena perpetua.