La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó a través de un comunicado el «uso excesivo de la fuerza» en el contexto del estallido social en Chile.
También expresó su «grave preocupación” por el aumento de denuncias de violaciones graves a los Derechos Humanos, registrados por distintos organismos internacionales, así como por los propios órganos del Estado.
La institución internacional señaló que ha recibido información que evidencia «hechos de violencia sexual, tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes en el contexto de las detenciones».
En respuesta a estos hechos, sostuvo la CIDH, se instaló una Sala de Situación de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (SACROI) para monitorear y dar respuesta a la situación de Derechos Humanos en Chile.
El CIDH mencionó además que entre el 18 de octubre hasta la fecha se registran 26 víctimas fatales, de las cuales cinco «habrían sido por acción directa de agentes del Estado y dos bajo custodia del Estado en comisarías de Carabineros».
También consignó algunos hechos como agresiones a observadores de Derechos Humanos y personal que ejercía labores de auxilio, apremios ilegítimos en Lo Hermida y querellas en contra de Carabineros.
«(La CIDH) expresa su preocupación por las características de dichas vulneraciones, que apuntarían hacia la existencia de conductas repetitivas de violencia en contra de manifestantes en el contexto de las recientes protestas sociales», indicó el organismo.
La Comisión también expresó su «extrema preocupación» por el elevado número de personas que han sufrido traumas oculares “como consecuencia del impacto de perdigones o bombas lacrimógenas utilizados en la dispersión de protestas por Carabineros de Chile”. Entre los casos recogidos, la institución destacó el caso de Gustavo Gatica, quien perdió totalmente la vista tras recibir perdigones en sus ojos.
Agregó que «saluda el compromiso anunciado por el Presidente de la República para que estos casos sean debidamente investigados, juzgados y sancionados, así como asistir a las víctimas en su recuperación».
Finalmente, la CIDH llamó a la sociedad chilena «a entablar un dialogo efectivo y inclusivo para abordar las demandas legítimas de la población, con el máximo respeto a los Derechos Humanos y en el marco democrático del Estado de Derecho. En ese sentido, la Comisión saluda a los esfuerzos de convocarse a una nueva Constitución».
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