Cuando nos encontramos bajo presión y debemos rendir en nuestros trabajos, algunas personas acuden a diversas formas de bajar el estrés, como hacer ejercicios en el puesto, tomarse un café o vaya a saber uno qué otra cosa. Sin embargo, los métodos van cambiando y, probablemente, el que te contaremos a continuación te parecerá el más raro, pero el más tierno de todos.

Un estudio de la Universidad de Virginia Commonwealth arrojó que las personas experimentan menos estrés cuando están cerca de un perro. Este análisis fue químico, dado que tomaron muestras de saliva a los empleados y observaron cuanto cortisol tenían en la sangre (hormona del estrés).

Los resultados revelaron que los trabajadores que tuvieron contacto con algún can, tenían niveles bajos de estrés al final de la jornada. La científica Marie-José Enders indicó que “no solo disminuye tu nivel de cortisol cuando acaricia a un perro, también produces más oxitocina, una hormona que te hace sentir feliz y relajado”.

“Un animal en el trabajo hace que las personas estén más motivadas: les guste más su trabajo y experimenten menos estrés”, indicó Enders y agregó que “estos animales fomenta a que conozcas a otros colegas con los que nunca has hablado: Son un gran rompehielos”.