“Generación APP” es el denominado estudio realizado por Tren Digital UC junto con Samsung y Paris para determinar los hábitos de consumo móvil en los escolares chilenos.

La investigación consideró a un universo de más de 10 mil estudiantes entre séptimo básico y cuarto medio con el fin de saber cómo se relacionan con la tecnología y qué influencia tiene la medicación parental sobre su uso responsable

El estudio reveló que el 33,6% de los escolares pueden llegar a pasar más de seis horas en el celular. Por el contrario, el 78% dijo que no vería más de dos horas de televisión. “Lo valioso de estudiar esta realidad es que nos da luces para junto a los diferentes expertos y la familia, fomentar el buen uso de tecnología, recomendándola como complemento con otras actividades”, concluyó Daniel Halpern, profesor de la Pontificia Universidad Católica e investigador del think tank Tren Digital.

Para Halpern, este estudio resulta relevante ya que “en los hogares donde se priorizan las conversaciones, disminuyendo las interrupciones propias del mundo digital, los jóvenes dicen estar más contentos y mostrar mayores niveles de socialización que en aquellos hogares donde no hay este tipo de restricciones. Uno de los aspectos centrales en ese sentido es que la mediación parental podría estar ayudando a que los niños puedan autoregular de mejor forma el uso que hacen de las tecnologías”.

La edad promedio en que los escolares inician el uso del celular es a los 10 años, ya sea con el objetivo de entretenerse o de estudiar. En relación al tipo de normas que los niños reconocen tener en casas, los escolares identifican tres: situaciones en las que se debe usar o no el celular, seguridad en el uso y seguridad en la edad. Sin embargo, la supervisión del contenido, es decir, qué aplicaciones o videos descargan desde internet, está menos normado. Debido a esto, es importante utilizar aplicaciones que ayuden al control parental permitiendo así perfilar el espacio de navegación para resguardar el contenido al que se exponen los niños.

Otra de las variables analizadas fueron los hábitos y la dependencia que puede generar la relación inadecuada con los teléfonos o computador y tener una vida digital desbalanceada. Respecto al tiempo de uso de pantallas, dispositivos y las diversas redes sociales se observa un patrón generalizado: los jóvenes que se exponen a dispositivos hasta 90 minutos diarios muestran índices más altos en los aspectos psicosociales como felicidad consigo mismos y una menor sensación de soledad que aquellos que no están conectados.