El 11 de noviembre estudiantes del Instituto Nacional iniciaron una toma del liceo en razón de su petitorio interno, que han mantenido todo el año, y también algunas demandas en el marco de la crisis social del país. La ocupación del establecimiento se extendió por tres semanas y terminó este miércoles por la «alta cantidad de destrozos» y baja participación de alumnos.
La noticia se dio a conocer por parte del Centro de Estudiantes, quienes emitieron un comunicado donde informan que su decisión se debió a una «falta de apoyo sistemático de parte del estamento y la comunidad presencialmente».
A lo anterior, se le sumó la «alta cantidad de destrozos», los que han perjudicado el laboratorio de computación, saqueo en la bodega de resmas, la «devastación» de una inspectoría y desórdenes en el Departamento de Francés.
Según indicaron, todos estos destrozos ocurrieron en un sector del Instituto al cual no tienen acceso los alumnos, el Sector 2. Sobre el Sector 1, los estudiantes denuncian el «robo de proyectores en las salas», y afirmaron que realizarán las denuncias respectivas.
A esto se suma la alerta por una eventual sobra de vacantes para 2020. En el cierre del principal proceso de postulaciones, en que el Instituto Nacional ofreció 600 cupos para séptimo básico, quedaron 112 sin llenar.
Por otro lado, el Instituto Nacional informó que desde ayer jueves se reanudaron las actividades, «especialmente aquellas que dicen relación con el término administrativo del año escolar 2019».
Cabe recordar que durante la toma se organizaron diferentes actividades, como torneos de fútbol, conciertos musicales (con bandas como Los Miserables), recibieron el apoyo de «barras bravas» de fútbol e hicieron charlas con expertos invitados.