El éxito que tuvo la película “Roma”, de Alfonso Cuarón alcanzó también para el elenco, sobre todo para un singular actor.

Se trata de Borras, el perro que aparece saltando en la mayor parte de la cinta acompañando a Cleo. Lo que no muchos saben es la triste historia que vivió el animal antes de llegar a la pantalla grande.

La veterinaria Adriana Cruz Frías tuvo un papel muy importante para la vida del perro, quien antes de llegar a Hollywood, sólo sabía abandono y maltratos.

A través de su cuenta de Facebook, Cruz relató que «Borras llegó después de que el Señor Manuel Montero, que se encuentra en los créditos de la película como encargado de Borras, y su amigo Leonardo Serrano, lo encontraron en la calle, amarrado con un alambre a una pared de un lote baldío a punto de morir de hambre y sed».

La profesional explicó que «él presentaba pulgas, estaba desnutrido, casi en los huesos, tenía bronquitis que se agravó, infección en la piel por sarna, conjuntivitis y no retenía alimento alguno debido a las condiciones de abandono en las que se encontraba».

Afortunadamente y «después de días de estar luchando contra los estragos del abandono, empezó a confiar en las personas, ya se dejaba acariciar sin miedo y estaba listo para emprender el viaje hacia una nueva vida canina», declaró la mujer.

Alfonso Cuarón buscaba a un perro que se pareciera al que él tenía en su infancia por lo que cuando encontró a Borras «se le enseñó obediencia y le encantaba jugar con la pelota, acataba muy bien sus órdenes, y se sabe que en ocasiones se necesitan varios perritos para realizar escenas, pero Borras cumplía con todas la escenas siempre con mucho entusiasmo», relató la veterinaria.