La historia en torno a Inge Ginsberg es, por decirlo menos, singular, puesto que la mujer austriaca que en un par de meses cumple 97 años, hace cuatro que se convirtió en cantante de metal.
La mujer, quien se desempeñaba como escritora, no estaba satisfecha con el alcance de su mensaje a través de sus textos, por lo que tomó la decisión, con ayuda de sus amigos más jóvenes, de volcar su vida a la música.
La elección del estilo musical no fue al azar, puesto que el metal le permitía recitar sus poemas. “No sé cantar. No sé llevar la melodía. Así que el metal funciona para mi porque sólo tengo que decir las palabras”.
“Es importante permanecer activa y rodearte de jóvenes, y no dejar de hacer cosas que nunca hayas hecho antes”
Inge ya tenía experiencia en la música, pues estudió piano y había compuesto algunas canciones para artistas de los años 50 en Hollywood, sin embargo, la música popular le pareció falsa y decidió escribir.
“Soy una persona muy moral, pero tengo mis propias leyes morales. Nunca he hecho daño a nadie. Creo que no he sido injusta con nadie”, expresó.