Era martes por la tarde y un hombre estadounidense quería fumarse un “pitito” de marihuana, por lo que decidió entrar a una casa abandonada en Houston, Estados Unidos, para no sentirse molestado por nadie.

Sin embargo, calma fue lo que menos encontró, ya que al dar los primeros pasos por la casa se encontró frente a frente con una jaula que contenía un enorme tigre.

Al verlo, llamó a los policías del sector, pero como era de esperar, estos pensaron que se trataba de una broma o que estaba bajo los efectos de la droga.

Pero fue gracias a las constantes insistencia del sujeto que los uniformados decidieron ir a la vivienda… ¡y era real!

Los policías no encontraron señales de que alguien viviera en la casa, sin embargo si hallaron varios paquetes de carne. Bajo este mismo punto, la fuerza pública confirmó que el sujeto que hizo la llamada no vivía ahí y sólo entró al lugar para fumar marihuana tranquilo.

Actualmente se está investigando cómo fue que un tigre llegó a ese sitio, siendo que su hábitat natural es Asia. Al mismo tiempo, y debido a que la jaula donde estaba el felino era de “poca calidad”, el tigre fue transferido a un santuario natural en Texas.