¿Cómo puede ser esto posible? Muy simple, El ADN del ser humano y el de algunos animales es muy similar, pero son las diferencias las que podrían ayudarnos a descubrir nuevos modos de comprender y tratar las enfermedades.
Según la BBC, un ejemplo de ellos son nuestros parientes cercanos, los chimpancés, donde un estudio reveló que fue la pérdida de un gen específico lo que hizo que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares fuera mayor en los seres humanos que en estos animales.
Otro animal que se suma a la lista es la, no muy agraciada a la vista, rata topo desnuda, ya que despierta un gran interés en la comunidad científica porque posee la cualidad de no enfermarse de cáncer.
Por su parte, los canguros pueden saltar a una velocidad de 64km/h con poco riesgo de sufrir artritis, por lo que el estudio de estas capacidades podría ayudar a mejorar los materiales empleados en los implantes artificiales de rodilla para los seres humanos que sufran de esta enfermedad.
Para quienes padecen diabetes, los peces ciegos de las cuevas podrían ser su solución. Este pececillo está adaptado para sobrevivir sin regular el azúcar en su sangre. Científicos esperan que gracias al estudio de este pez, se pueda encontrar un tratamiento más eficaz para esta enfermedad.