Una curiosa llamada telefónica tuvo como protagonistas al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la cantante y actriz Miley Cyrus, debido a la polémica actuación que tuvo ella en los VMAs en 2013.
En esa presentación, la cantante se subió al escenario junto a Robin Ticke para interpretar el hit de ese momento: “We Can’t Stop” y el publico quedó perplejo debido a la intensidad y sexualidad del show.
Luego de seis años ,Cyrus reveló la llamada que le hizo Trump, quien por esos años ya estaba metido en la política. El hecho ocurrió la mañana siguiente a la presentación y el actual presidente le comentó a la cantante que le había “encantado” su actuación, declaró a la revista “Vanity Fair”.
La también actriz, hace un análisis actual respecto a todas las figuras del espectáculo que aseguraron que, si Trump llegaba a la presidencia, se irían del país, expresando que: “Y ahora es nuestro presidente. Todos dijimos muchas tonterías que no decíamos en serio… Como alguien orgullosa de ser activista, ¿voy a sentirme orgullosa de mí misma si salgo corriendo y dejo a todos aquí vivir bajo un idiota racista, sexista y odioso? No puedes dejar a todos defendiéndose solos”, sentenció.