La estadounidense Virgie Tovar es una activista que busca reivindicar la diversidad corporal a tal punto que ella misma se autoproclama como la revolucionaria de la gordura.

Es autora del libro “You Have The Rigth To Remain Fat” que significa “Tienes derecho a permanecer gordo”. En dicho texto, está impregnado su lema más representativo: “Perdamos odio, no peso”.

En conversaciones con BBC Mundo, la joven comentó que siempre le enseñaron que ser gorda era malo y que se merecía que los demás fueran desagradables con ella.

Cuando tenía 30 años, conoció el activismo en defensa de la gordura y, desde ahí, su vida cambió completamente. «El tema llamó la atención no sólo de mujeres gordas, sino de mujeres de todas las tallas. Hay mujeres que piensan que su vida sería mil veces mejor si bajaran una talla, creen que si pierden 9 kilos eso es lo que diferencia su vida de lo que ven en las películas», señala.

Tovar, quien tiene un blog y organiza reuniones y conferencias respecto de estos temas, manifestó que mantener contentos a todos es imposible. «¡Es una locura! Es como pensar que todas nosotras podemos perder peso y convertirnos en Scarlett Johansson. No tiene sentido», expresa.

-Tener consciencia de lo que se observa en redes sociales o en otros medios. Dichos mensajes y anuncios publicitarios respecto a las virtudes de ser delgada están muy extendidos. Expresa que hay que estar atenta a los medios que alteren esa imagen.

-Eliminar el lenguaje que hable negativamente sobre tu cuerpo. Puede que lo pienses, pero no lo digas.

-Deja la dieta. Según ella, para controlar lo que comes, primero hay que intentar dejar de controlar tu peso. “La realidad es que cuando nos dedicamos a tener hambre, no nos centramos en lo que queremos, nuestros objetivos y nuestros sueños”, dijo, añadiendo que la dieta quita más de lo que uno se da cuenta.

-Buscar y construir medios propios que celebren la diversidad corporal y los enfoques que quieres relucir.

-Buscar inspiración en personas de todas partes que también están en pro de defender a los adolescentes.

-Tovar nos recuerda que el cuerpo nos pertenece a nosotras, por lo que hay que poner límites a lo que el resto nos diga respecto a nuestra imagen. Por esto, tenemos el derecho a decirle no al lenguaje que busque avergonzarnos, venga de quien sea, incluso tu propia familia.