Billie Eilish no lo está pasando nada bien durante estos días de cuarentena por culpa de un fanático llamado Prenell Rousseau… si es que se le puede llamar así.

Rousseau (24) apareció en la casa de la cantante el lunes de la semana pasada, tocó el timbre y preguntó si Billie vivía ahí. Aunque el papá de Eilish le respondió que se había equivocado de dirección, el joven volvió ese mismo día a las 9 de la noche y con una conducta bastante errática se sentó en el estacionamiento de la casa a leer un libro mientras repitió una y otra vez el mismo monólogo.

Pese a que seguridad lo sacó del lugar en dos ocasiones, el joven volvió 6 veces más.

Aunque luego de estos episodios, regresó a Nueva York de donde es originalmente, la cantante pidió una orden de alejamiento contra él. Por lo que Prenell deberá mantener una distancia de al menos 182 metros de Billie Eilish y sus padres.