Por: Xava Sierra
Si tienes un “perrhijo” que estaba acostumbrado a salir diariamente a pasear y jugar en el parque, seguramente la cuarentena y los mini paseos lo deben estar afectando. Por lo mismo hoy te traemos cinco actividades Para que tu perrito no se estrese dentro de casa.
PUZZLES
Para este juego sólo vas a necesitar diferentes cajas de cartón y algún premio delicioso para tu perrito. Sin que él vea ingresa premios en algunas de las cajas y repártelas por el living o alguna otra habitación. Luego llévalo hasta ellas y deja que busque su premio. Una vez que lo haya encontrado puedes cambiar de ubicación las cajas y listo! El juego vuelve a comenzar. Ojo que también sirve para gatitos, ¿y cómo no? si le encantan las cajas de cartón.
A LAS ESCONDIDAS
Una de las formas de entretener a tu “perrhijo” es jugando a las escondidas. Abre todas las puertas de tu casa, a excepción de la de la calle, obvio, y haz que tu perro permanezca sentado o pide a alguien más que lo sujete mientras te escondes en un punto en el que no te pueda ver a simple vista. Después, llámalo para que pueda buscarte. Cuando te encuentre, felicítalo y dale un premio.
KONG CASERO
Este es un clásico de los juguetes perrunos y lo mejor es que es muy fácil de hacer en casa. Con una tijera afilada o corta cartón haz agujeros en una botella de plástico, tan grandes como para que los premios o bolitas de comida que le vas a meter puedan salir cuando tu amigo peludo la manipule. Ahora rellénala, cierrala y listo.. a jugar!
ESTIRA Y AFLOJA
A una de tus poleras vieja hazle varios nudos. Luego acércala a tu perro y pasa la tela sobre él para que entienda que puede morderla. Cuando lo haga comienza a tirar hacia ti y forcejea con él para que desgaste su energía. Es importante que a veces ganes tú, para que entienda que ambos pueden resultar vencedores en este juego.
SU JUGUETE FAVORITO
Si es que ya estás aburrido del clásico ve por el juguete, yo lo tiro y tu vas de nuevo. Puedes innovar pidiéndole a tu perro que te traiga su juguete favorito, pero en vez de tirarlo una vez más, lo escondes en tu habitación, sin que él vea donde los dejas. Después, lo incitas a buscar, cuando lo encuentre, felicítalo y mira otro escondite en tu dormitorio para jugar nuevamente.
