<

Mala volá: Chris Evans revela que los ataques de pánico casi acaban con su carrera

El actor, una de las mayores estrellas de Hollywood por su papel de Capitán América en el MCU, contó que su ansiedad casi le lleva a rechazar el rol

Chris Evans interpretó por casi una década a uno de los superhéroes más queridos del universo cinematográfico de Marvel, el Capitán América. El actor de 38 años es una de esas estrellas que, perteneciendo a la aristocracia de Hollywood, todavía se las arregla para resultar cercano y modesto de cara al público.

Evans nunca ha tenido problemas a la hora de abrirse emocionalmente, y ahora lo ha vuelto a hacer en una entrevista para el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter, durante la que se abrió sobre sus problemas de ansiedad y cómo estos llegaron al extremo de hacerle replantearse su carrera y querer dejar la actuación. De hecho, Evans confesó que estuvo a punto de rechazar el papel por el que ahora es mundialmente conocido, el de Capitán América.

REVISA AQUÍ: ¡GRANDE, CAP! CHRIS EVANS ENVÍA POTENTE MENSAJE EN CONTRA DE LA HOMOFOBIA

Según contó Evans, después de filmar la secuela de «Los Cuatro Fantásticos», en 2007 (y en la que volvió a meterse por segunda vez en la piel de la Antorcha Humana), entró en una fase vital de mucha inseguridad y angustia. Fue rechazado para formar parte de los repartos de las películas «Gone Baby Gone», «Milk», «Elizabethtown» y «Fracture», y su cinta ‘Sunshine’, de la que se sentía muy orgulloso, pasó sin pena ni gloria por la taquilla.

Y solo unos años más tarde, durante el rodaje de «Puncture», las cosas comenzaron a empeorar: «Fue la primera vez que empecé a sufrir mini ataques de pánico en el set. Realmente empecé a pensar ‘no estoy seguro de si esto es para mí, no estoy seguro de si me siento todo lo bien que debería'».

La oferta de Marvel para que interpretara al Capitán América le supuso, por tanto, una presión insoportable, aumentada por el hecho de que el contrato le obligaba originalmente a participar en nueve películas. Sus dudas fueron tales que, como ha admitido, estuvo al borde de decir que no y rechazó la oportunidad de hacer una prueba de casting un buen número de veces.

Afortunadamente, al final decidió armarse de valor y aceptar el papel. Y a día de hoy, según ha reconocido, no puede estar más feliz de haber elegido ese camino: «Es la mejor decisión que he tomado nunca, y realmente se la debo a Kevin Feige (el CEO de Marvel Studios), por ser persistente y ayudarme a evitar un gigantesco error. Siendo franco, todas las cosas que temía nunca llegaron realmente a producirse».


Contenido patrocinado