Entre la cuarentena y los días fríos, creo que más de uno está con antojos extra… O quizás sólo son buenos para comer como yo jajaja. Por lo mismo, quizás es el momento adecuado para recordar parte de los dulces y comida chatarra de los 90’, esa que nos hizo feliz en más de una ocasión.
Dos en Uno
El chicle menos durable y enano de la vida. El sabor duraba literal un minuto y era súper duro de mascar. Sin embargo, los primeros segundos de ese sabor a frutilla otorgado por saborizantes artificiales era lo más.
Mitimiti
A propósito de chicles, esta era una versión de mucho mejor calidad y más grande. De todas formas, creo que hasta el día de hoy sigue vivo.
Sapito
El infaltable de cualquier cumpleaños y que saciaba el hambre de infancia. Crujiente y del tamaño perfecto para un snack de recreo.
Papas Barcel
Las destaco porque eran como una versión con las 3B y además, por allá en el 94’ – 95’ venían con tazos de Super Mario World.
Mansoniquehelado
Creo que es el peor helado que pudieron inventar: incómodo de comer, se derretía rápido, como era pesado tendía a irse a un lado… No, lo peor. Y además, en sabor, no tenía nada novedoso.
Push Pop
Y acá se suma cualquier cosa similar que pudieras comprar en BLOCKBUSTER porque era el paraíso del dulce gringo.
Media Hora
He tenido muchas discusiones sobre este dulce sabor cherry, Coca Cola o como quiera llamarlo. En lo personal, encuentro que es lo más malo que hay, pero no sé por qué había gente que los amaba. ¿Duraba la ½ hora? Dicen que sí.
Guaguitas
Hubo un tiempo en que de verdad fui adicta a ellas. Me gustaban más que los “helados de invierno” a pesar de que eran lo mismo. Ahora, el por qué las diseñaron así es un misterio que a mis 30 años, quiero mantener sin resolver…
Chubi y Tifany’s
Aww, las versiones chilensis de M&M y Rocklets que satisfacían bastante bien los 90’. También eran clásicos de las sorpresas de cumpleaños.
Natur
Qué cosa más maravillosa el natur de arroz, porque pucha que era dulce. Pero el hecho de combinarlo con leche era de verdad una delicia que disfruté algunas tardes de infancia.
Kinder Sorpresa
Este huevito llegó a mediados de los 90’ a Chile, y la verdad, lo encuentro malísimo hasta el dia de hoy. Pero en su momento hay que admitir que las sorpresas que traía eran muy buenas… Recuerdo unos juguetitos que había que armar, pero habrán sido unos dos, porque no, no hubo caso de que me gustaran.
Galletas Museo
No tenían ninguna maravilla, pero de que eran ricas, eran ricas.
Peta Zeta
Amados hasta el día de hoy. Igual de chica les tenía miedo (?) Hasta que entendí que nada malo iba a pasar si los comía. (Sí, pensaba que podían reventar en la guata).
Obvio que la lista puede ser mucho más larga, ya que no incluí los Traga Traga, los Gatolate, Loly Choc, Kapo y otra enorme lista de comida cero saludable de los 90’, pero ojalá hayan recordado algo más por ahí.
