Por: Joce Acuña
¿Se acuerdan de esas largas conversaciones por teléfono? Quizás van de la mano con los lindos recuerdos de tu mamá retándote por la cuenta que le llegó por CTC (jejeje).
En esos tiempos la modernidad no nos permitía mucho, por lo que había que escoger bien la hora de su uso para respetar al resto de la familia. En lo personal mi mamá me retaba si me pasaba de la hora, y al menos no tuve que pelear con nadie el uso del aparato porque mi hermano era literalmente una guagua en ese entonces.
Hablar por teléfono tiene su romanticismo: desde el miedo que alguien te estuviera escuchando desde otra pieza levantando sigilosamente el auricular, o el hecho de que era algo incómodo si tenías un cable muy corto y no te podías mover por la pieza.
No menor, también estaban esos diseños raros que se les ocurrió en los 90’, con forma de frutas e incluso pelotas de fútbol… Muy incómodos, pero se vendían igual. (Por ahí los encuentran a veces en Ali Express).
¿Por qué recordar hoy las llamadas telefónicas? Bien simple: Con todo esto del Coronavirus, los servicios del uso “del fijo” aumentaron un 134% en España según el diario El País, mientras que sólo subieron en un 34% a través de los móviles.
Quizás es momento de revivir este encanto de hablar por teléfono, más que solo enviarse mensajes de audio por Whatsapp. Si bien tenemos muchas herramientas para conversar a distancia, las llamadas tienen su “no sé qué”; una sensación de inmediatez nostálgica, ¿o no?
Menos mensajito, más llamaditas.
Se cuidan y se me quedan en la casa 🙂
BONUS TRACK: Imposible de no mencionar las bromas telefónicas… JEJEJE. ¿Quién no se mandó más de una cuando chico/a?
