En 2006 la serie “Karkú” comenzaba a tomarse las pantallas de TVN para así atraer a cientos de niños y adolescentes, tal como su par de Canal 13, “Amango”, lo hacía con su propia producción.
De esta serie han destacado varios protagonistas, tales como Raquel «Kel» Calderón o Luciana Echeverría. Sin embargo, también hay otros no tan conocidos como los anteriores mencionados, pero que la están rompiendo en la actualidad.
Tal es el caso de Nicolás Jequier, quien ahora está radicado en Los Angeles, Estados Unidos. Una vez terminado “Karkú”, el también ex Six Pack (banda de la serie) se fue a Argentina con tal de sacar a flote su carrera musical.
Pese a no tener el resultado que esperaba, no se rindió. Es más, volvió a Chile para juntar dinero y así irse al país norteamericano donde fue alojado por Bárbara Muñoz, ex bailarina de Rojo. “Me enamoré de acá, así que empecé mis trámites para quedarme. Aquí me sentí en casa porque en Chile nunca pude conseguir buenos trabajos. Así que me vine con 500 lucas”, comenzó diciendo en una entrevista a Las Últimas Noticias.
Allá comenzó a trabajar como garzón y gogo dancer. “Me vine de nuevo, empecé a tramitar visa de artista y sólo me dieron tres meses, entonces mi novio me dijo que nos casáramos y lo hicimos, seguimos juntos y así me pude quedar legalmente”, continuó el ex Karkú.
Si bien su carrera de continuó, Nicolás Jequier siguió luchando y fue ahí cuando conoció a Chris McMillan, peluquero que le hizo el corte de pelo a Jennifer Aniston en Friends, quien “me dijo que estudiara eso. Y para mi sorpresa me gustó”, siguió.
“He podido triplicar mis precios. Los peluqueros aquí hacen mucho dinero porque esta ciudad es la industria del entretenimiento y moda”, contó al explicar su actual profesión.
“No quiero entrar en números, pero he podido viajar por 15 países, me pude comprar una casa de vacaciones acá que tengo en arriendo por Airbnb y un departamento en Chile que también tengo arrendado”, detalló y aseguró: “Siento que vivo el sueño americano”.
Eso sí, Nicolás Jequier recalcó que esto lo consiguió solamente “a punta de trabajo”. “Tuve que sacrificar alejarme de mi familia y trabajo seis días a la semana de pie. Sólo descanso el sábado pero a veces ni eso porque si me escribe una clienta pero le cobro el doble”.
