Este viernes Adele hizo el lanzamiento de su cuarto disco de estudio llamado «30», que marca su regreso a la música luego de cinco años. Algunos críticos han llenado de buenos comentarios al reciente disco de la británica, catalogándolo incluso como «su mejor álbum a la fecha».
Así mismo aseguró la revista especializada Rolling Stone, que aseguró que la cantante «nunca había sonado tan feroz, tan fiel a sus sentimientos» por eso le dio una puntuación perfecta al álbum.
Esta producción está compuesta por 12 canciones, e incluye el hit «Easy on me» que logró romper récords en Spotify en su lanzamiento.
30 – November 19 pic.twitter.com/vp6ornlda2
— Adele (@Adele) October 13, 2021
Adele y sus ritmos en “30”
Luego de su divorcio, era de esperarse que Adele escribiera un álbum con baladas desgarradoras. Y esto lo logró transmitir a través de sus emociones con distintos sonidos, donde privilegió y lució su voz.
Uno de los detalles que más llamaron la atención, es la variedad de estilos que abordó la británica que la sacaron de su zona habitual.
It was a ride, so I threw my arms up and screamed! Love you all ♥️ https://t.co/QyxTf5ciTM pic.twitter.com/9nFsgNX5TS
— Adele (@Adele) November 19, 2021
Los más observadores, se habrán dado cuenta que el álbum tiene un inicio y un final casi como si se tratara de una obra teatral. Abriendo con “Stranger By Nature” que es una canción como de película, que se luce con una increíble banda sonora, mientras que termina con sonidos más dramáticos en “Love Is a Game”.
Sin duda, uno de los singles más emotivos de todo el álbum es “My Little Love”, donde Adele abre su corazón e interpreta una melodía personal y conmovedora. De hecho, allí se escucha la voz de la cantante dándole unas palabras a su pequeño hijo, donde incluso se el escucha llorar mientras describe su soledad.
