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¿Rápidos y Titanes? Revisa la notable colaboración de «Shingeki no Kyojin» y esta reconocida marca de autos

Por si se lo preguntan, no. Estos autos de "Shingeki no Kyojin" son de exhibición y usan gasolina, no líquido espinal de Zeke

Este domingo será el último fin de semana acompañado por un nuevo episodio de “Shingeki no Kyojin”, dado que la primera parte de su temporada final llegará a su fin tras un retorno a las pantallas que estuvo plagado de éxito.

Y no decimos aquello solamente por los capítulos tan bien evaluados en IMdB o por los muchos “no otakus” que comenzaron a amar el género japonés gracias a esta historia (¡bienvenidos sean!), sino que también por las colaboraciones y sorpresas hechas por la franquicia.

Tal es el caso de una reciente alianza entre “Shingeki no Kyojin” y la marca alemana de autos Mercedes-Benz, quienes convirtieron en “titanes” a tres de sus lujos vehículos, pero no con bencina hecha a base de Zeke, sino que con paneles de imágenes del manga ilustrado por Hajime Isayama.

Según Crunchyroll, y tal como pueden ver en las imágenes, estos autos GLA serán parte de una exhibición en tres distintas tiendas de la marca que están ubicadas en Tokio y Osaka, es decir, un poquito lejos de acá, pero poquito.

Shingeki No Auto 1 Shingeki No Auto

Esta no es la única gran novedad que ha mostrado “Attack on Titan” y que ha llamado la atención de sus fnaáticos, ya que hace un tiempo lanzaron un manga de tamaño gigante con el fin de romper un récord Guinness del cómic más grande del mundo en ser vendido.

Con ese trabajo superaron a la editorial Panini Brasil cuando, en 2018, lanzaron el cómic “Turma de Monica” de Mauricio de Sousa. Este tomo contó con 120 copias de 18 páginas cuyas dimensiones eran de 69.9 centímetros de ancho, 99.8 de alto y un peso de 1.92 kilogramos.

Sin embargo, la que lanzó Shingeki no Kyojin y que ya se agotó le dijo un gran “sayonara” gracias a sus 96 páginas de 101 centímetros de alto, 71.5 de ancho y un peso de 13.7 kilitos. Es decir, una joyita ideal para andar en el Metro o la Micro en horario punta… sí, claro.

El valor de este cómic también era titánico, ya que superaba el millón de pesos, pero al ser de colección los fanáticos lo compraron «de una».


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