James Franco, uno de los actores más populares en la primera década del 2000, hace rato está en el ojo del huracán por una serie de acusaciones de índole sexual en su contra.

Estas denuncias ocurrieron hace tres años y, en total, fueron cinco mujeres quienes lo apuntaron como el responsable de acoso y abuso sexual, según indicó un artículo de prensa del Los Angeles Times.

La respuesta de James Franco fue, por lo bajo, la menos indicada, ya que sólo le echó más leña al fuego por decir que las víctimas solamente eran unas mujeres “hambrientas de atención”.

James Franco reconoce adicción al sexo

Años después de las acusaciones, el actor que participó en la primera trilogía de Spiderman, rompió el silencio mediante una conversación con el podcast The Jess Cagle de SiriusXM.

Acá, Franco reconoció ser una persona adicta al sexo, además de también confesar que llegó a tener relaciones sexuales con algunas alumnas de su antigua escuela de teatro.

“Admito que me acosté con estudiantes y eso estuvo mal. Nunca debió haber pasado… Supongo que, en ese momento, mi pensamiento era que ‘si era consensuado estaba bien’… No quería lastimar a nadie”, comenzó diciendo.

Respecto al silencio mediático que tuvo tras las acusaciones de abuso y acoso, contó sus motivos.

“En 2018, hubo quejas sobre mí y, en ese momento pensé que tenía que quedarme callado. Tenía que hacer una pausa. No parecía el momento adecuado para decir nada. Había gente que estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar”, dijo James Franco.

En marco de la adicción al sexo que sufre, dijo que ya lleva cinco años trabajando en superarla.

“Es una droga tan poderosa… Nunca pude serle fiel a nadie”, añadió.

“He estado trabajando mucho. Yo estaba recuperándome por abuso de sustancias. Y hubo algunos problemas con los que tuve que lidiar que también estaban relacionados con la adicción. He usado mi experiencia (en adicciones) para cambiar quién era”, finalizó.