La batalla del siglo: Cientos de personas llamadas Josh tuvieron un duelo para ver quién se quedaba con el nombre
Parece broma, pero ocurrió. Muchos Josh tuvieron una amistosa batalla con el fin de que el más "digno" siga portando aquel nombre
Josh
En Estados Unidos ocurrió un hecho tan divertido como curioso y, al mismo tiempo, bastante WFT. Una gran multitud de personas llamadas Josh se reunieron en un parque de Nebraska para batirse a duelo, donde el último en quedar en pie sería el más digno de quedarse con aquel nombre.
¿No lo entendiste? Bueno, en vista de lo llamativo del hecho es entendible, pero imaginemos esto. Tú, al igual que muchos chilenos, se llaman Matías Pérez. Ahora, plantéate que de un día a otro comience una cadena viral que llama a todos los tocayos a tener una pelea, donde quien gane será el único en llamarse así. Eso ocurrió, pero de la manera más cómica posible.
El origen del Josh Challenge
Esto partió hace un año cuando Josh Swain, estudiante de 22 años, estaba tan aburrido que decidió enviarle un mensaje por Facebook a una gran cantidad de personas que compartían su nombre, retándolos a un duelo.
“Probablemente se preguntan por qué los reuní hoy”, comenzó diciendo a otros Josh Swain, añadiendo que “El 24 de abril de 2021, a las 12, nos encontraremos en estas coordenadas. Pelearemos, quien gane podrá quedarse con el nombre. Todo el resto deberá cambiar el suyo. Tienen un año para prepararse, buena suerte”.
Puede parecer incluso creepy, pero el llamado se viralizó y motivó a que un gran número de personas se reunieran en el Air Park de Lincoln para la batalla más batalla y más final de la historia de la humanidad (¿Guerras mundiales? ¿Escena final de Avengers? Naah).
¿Cómo fueron las peleas?
Si pensaban que estas serían “a combo limpio”, están muy equivocados, ya que los duelos eran de una “agotadora y justa competencia de Piedra Papel y Tijera” entre el Josh Swain “original” y otro llamado igual de Omaha.
Si bien ahí ganó el Josh que inició el desafío, después se hicieron otros retos con reglas claras: Cero violencia física, pero sí mucha diversión, tales como un duelo con fideos de piscina que tuvo como ganador a un niño de 5 años… y para darle más WTFismo a hecho, lo coronaron con una coronita de cartón de Burger King.
