«No hables por mí»: Antonia Orellana se volvió tendencia por su respuesta a Arturo Zúñiga sobre el aborto

Antonia Orellana, candidata a la Convención Constitucional por el distrito 10, se volvió tendencia en redes sociales tras protagonizar un duro debate relacionado con el aborto con Arturo Zúñiga.

Esto ocurrió en el programa “El País Que Queremos” de TVN, donde el ex subsecretarios de Redes Asistenciales y actual candidato constituyente por el distrito 9 expresó su postura contraria al aborto, debido a que “cree en la vida”.

Es más, incluso el candidato de la UDI incluso aseguró “sentir” el dolor que viven las mujeres que pasan por este proceso, concluyendo que sólo aceptaría el aborto si está en riesgo la salud de la respectiva madre.

“Obviamente tiene que haber un acompañamiento. Yo no me quiero poner en el caso a caso, porque obviamente son momentos muy trágicos y obviamente la casuística es innumerable como para poder hablar y comentar acerca de eso. Yo sí siento el dolor de esa mujer”, expresó añadiendo que “Yo creo que no hay ninguna mujer en el mundo que aborte sin sentir un dolor profundo”.

Eso sí, estas palabras dichas por Arturo Zúñiga tuvieron una respuesta inmediata por Antonia Orellana, quien era parte del mismo panel en el show de TVN.

Ella le respondió en base a su propia experiencia con palabras que la mantienen como tendencia en Twitter. “Que me diga que ninguna mujer en el mundo… Sólo estadísticamente en este set probablemente hay tres mujeres que abortaron. Yo soy una. Aborté clandestinamente por decisión y hoy también soy mamá por decisión, y te puedo decir que no sentí dolor al abortar, así que no hables por mí”.

“Está muy bien que estén en contra, aquí lo que estamos discutiendo no es lo que ustedes opinen personalmente como personas que no pueden gestar respecto al aborto, sino qué es lo que hace el Estado. Actualmente lo que hace el Estado es que penaliza y prohíbe. Yo no quiero que dramaticemos, esta es una cuestión que hay que desdramatizar. El Estado permitió el aborto en Chile desde los años ’30 hasta el ’89 y no era un drama social”, añadió Orellana.

“Cuando no se garantiza una prestación de salud, lo que estás haciendo es que estás remitiendo a la clandestinidad a las mujeres pobres y estás garantizándole el acceso a una prestación clandestina de salud a las mujeres ricas. Y eso es lo que todos sabemos que sucede”, concluyó la constituyente.